¿PERO, POR QUÉ QUERRÍA UN EMPRENDEDOR SALIR DE SU ZONA DE CONFORT?

¿PERO, POR QUÉ QUERRÍA UN EMPRENDEDOR SALIR DE SU ZONA DE CONFORT?

La zona de confort es ese estado y circunstancia que hace sentirnos seguros, cómodos, donde no hay riesgos que amenacen nuestra estabilidad. Sin embargo, tampoco hay incentivos ni mejoras, ni por supuesto esperanza de cambio.

La zona de confort es rutinaria, pacífica, pero poco estimulante, salir de ella supone coraje y ante todo, ganas, sin el interés poco podremos desplazarnos de la zona de confort. ¿Pero, por qué querría uno salir de esa cálida estancia que nos hemos creado?

 Para los amantes de la constancia y el sosiego, para los que evitan sobresaltos y huyen de tomar decisiones no tenemos respuestas, solo ánimos para luchar por lo que siempre han soñado.

 En cambio, para los ambiciosos, aventureros y los que asumen retos, vamos a  plantearos algunas ideas que demuestran que sin riesgo no hay beneficio.

 

  1. Respira. Aclara tus ideas y da un paso al frente.  Plántale cara al miedo y visualiza el camino que debes recorrer para llegar a la meta. No es fácil, pero el camino hacia el éxito nunca lo ha sido.
     
  2. Sé positivo, y aprende durante este camino empresarial que se presenta. Ten los oídos abiertos y la mente receptiva, ¡sé una esponja! La información te ayudará a tener más claridad y sentir mayor control.
     
  3. Ponte a prueba. Salir de la zona de confort te hará ganar confianza y autoestima, te estás retando a ti mismo. La persistencia, creatividad y eficiencia son tus aliados frente al hastío, la indeterminación y la pereza.
     
  4. Sin miedos. Al hacernos mayores tememos más al fracaso. Ser emprendedores supone afrontar situaciones desafiantes, pero, desarrollarás nuevas habilidades, te adaptarás mejor al estrés, sumarás una mayor red de contactos y  lo más importante, la recompensa es gratificante.
     
  5. ¿Qué opciones hay? Los caminos empresariales que puedes emprender son diversos. Todos implican salir de la zona de confort, aun así, te decimos el que supone la máxima garantía de éxito y el mínimo riesgo posible: la franquicia.

 

Adentrarse en el mundo de los negocios es de por sí un fin que requiere, cuerpo, mente y corazón. Siempre se apuesta para ganar y, apostar por franquicias rentables con trayectoria y un buen plan de marketing son cartas a tu favor.

 

Ser franquiciado es una oportunidad para iniciar un recorrido empresarial rentable y de mayor seguridad. La marca franquiciadora caminará de tu mano, te enseñará las claves para continuar el modelo de negocio y te guiará para seguir los pasos solo. Pero esta vez no mirarás el suelo, sino el horizonte, porque tú has salido airoso, podrás echar un vistazo atrás orgulloso y ver que lo que tienes por delante es aún más apasionante.