Franquicias: ¿Cómo funcionan?
La franquicia es la historia de un éxito compartido. Para el franquiciador, supone una estrategia de crecimiento, mientras que para el emprendedor, es una herramienta eficaz de creación de empresas. En este modelo de negocio, se establece un acuerdo de colaboración entre empresas independientes, por el cual el franquiciador cede al franquiciado, a cambio de una contraprestación económica, el derecho a explotar un sistema de comercialización de productos o servicios con experiencia probada, utilizando su marca y know-how, así como con asistencia técnica y comercial.
El sistema de franquicia ha experimentado un importante desarrollo a nivel mundial y sigue creciendo, ya que ofrece respuestas a una economía cada vez más globalizada, competitiva y orientada hacia las marcas.
El franquiciador
El franquiciador es el propietario de un negocio que ha demostrado éxito y que decide expandirse bajo la fórmula de la franquicia. A través de un contrato, el franquiciador permite que otros empresarios independientes utilicen su marca y su saber hacer. Este debe contar con los recursos necesarios, tanto humanos como materiales, para prestar el apoyo técnico y comercial continuo a sus franquiciados, asegurando así el éxito de la operación. Además, es responsabilidad del franquiciador promover la notoriedad de la marca, identificar los factores clave de éxito de su negocio y comunicar estos elementos a los franquiciados mediante la formación y los manuales de franquicia.
El franquiciado
Para el emprendedor, la franquicia es una eficaz herramienta de creación de empresas, ya que le permite operar un negocio con un modelo probado. Al unirse a una franquicia, el franquiciado se beneficia de la experiencia del franquiciador, de la notoriedad de la marca y de su apoyo continuo, que incluye formación, centralización de compras y sistemas informáticos de gestión. Todo ello aumenta significativamente las posibilidades de éxito, especialmente al entrar en un mercado competitivo. En definitiva, la franquicia ofrece al emprendedor la oportunidad de explotar un negocio de éxito, disfrutando de ventajas competitivas necesarias para prosperar en un entorno empresarial en constante evolución.
La legislación de la franquicia
La franquicia está regulada por normativas legales que protegen tanto al franquiciador como al franquiciado. En España, el Real Decreto 201/2010, de 26 de febrero, establece las bases legales que regulan este tipo de contratos. Entre los aspectos más importantes, se destacan las condiciones contractuales, la cesión de la marca y el know-how, y la asistencia técnica y comercial que el franquiciador debe ofrecer al franquiciado.
El contrato de franquicia debe ser claro en cuanto a los derechos y obligaciones de ambas partes, incluyendo las condiciones de pago, la duración del acuerdo y las cláusulas de resolución o renovación. Además, el franquiciador tiene la obligación de proporcionar información veraz y no engañosa sobre el modelo de negocio, los costos, el rendimiento esperado y los aspectos del mercado.
Para profundizar más sobre los aspectos legales que regulan las franquicias, te invitamos a consultar nuestro artículo especializado sobre Legislación de franquicias.
El saber hacer o know-how
El know-how es uno de los pilares fundamentales del sistema de franquicia. Se refiere a un conjunto de conocimientos prácticos, no patentados, derivados de la experiencia del franquiciador, que son esenciales para el éxito del negocio. Este conocimiento debe ser secreto, sustancial e identificado. El "secreto" implica que no es ampliamente conocido fuera del negocio del franquiciador; "sustancial" significa que es clave para la venta de productos o la prestación de servicios; e "identificado" significa que debe ser lo suficientemente claro y documentado para verificar su efectividad.
La asistencia técnica y comercial
El franquiciador tiene la responsabilidad de proporcionar asistencia técnica y comercial durante la vigencia del contrato. Esta asistencia puede incluir varios servicios, tales como la selección del local, la adecuación del espacio físico, la formación inicial y continua, la selección de personal y proveedores, y la campaña de lanzamiento. Además, se proporciona soporte mediante un sistema informático de gestión y visitas periódicas al negocio para asegurar que se cumplan los estándares de calidad y operacionales.
Aspectos económicos: Canon de entrada y royalties
Canon de entrada
El canon de entrada es la cantidad que el franquiciado paga al franquiciador por el derecho a operar bajo su marca y sistema. Este canon suele cubrir los derechos de uso de la marca, la formación inicial, y el apoyo en la puesta en marcha del negocio, como la búsqueda del local comercial y la campaña de lanzamiento. Cada franquicia tiene libertad para fijar el monto del canon de entrada, que en algunos casos puede no existir.
Royalties
Los royalties son pagos continuos que el franquiciado realiza al franquiciador durante la vigencia del contrato. Estos pagos pueden ser fijos o un porcentaje de las ventas, y suelen dividirse en royalties de explotación (basados en el rendimiento del negocio) y royalties de publicidad (destinados a la promoción de la marca). Los royalties para explotación suelen situarse entre el 3% y el 7%, mientras que los de publicidad suelen ser entre el 1,5% y el 3%.
Cómo elegir una franquicia
Al considerar una franquicia, es fundamental que el emprendedor evalúe varios aspectos personales y financieros, como su capacidad para gestionar un negocio, el sector de actividad que más le atrae y su nivel de implicación en la operación diaria. Una vez definidos estos aspectos, es necesario analizar las opciones disponibles en el mercado, revisando la notoriedad de la marca, su experiencia, la estructura de la red y la opinión de otros franquiciados. La información que el franquiciador proporcione debe ser detallada y verificada, y el emprendedor debe asegurarse de entender completamente las condiciones del contrato antes de firmar.
¿Quién asume la inversión para la puesta en marcha?
El franquiciado es el responsable de realizar la inversión necesaria para la apertura del negocio. Sin embargo, el franquiciador puede ofrecer facilidades en cuanto al pago de ciertos gastos iniciales, como el canon de entrada o el stock de productos. En algunos casos, el franquiciador también puede ofrecer asistencia en la adecuación del local.
¿Hace falta experiencia previa en el sector?
No es imprescindible que el franquiciado tenga experiencia en el sector de la franquicia, ya que el franquiciador proporcionará formación continua y un manual detallado sobre cómo gestionar el negocio. La formación será proporcional a la complejidad del modelo de negocio y será crucial para asegurar que el franquiciado pueda operar de acuerdo con los estándares establecidos.
¿Qué ocurre si el negocio no va bien?
El franquiciado es un empresario independiente, por lo que la responsabilidad sobre el éxito del negocio recae sobre él. Aunque la franquicia minimiza riesgos, siempre existe la posibilidad de que el negocio no funcione como se espera. En estos casos, es recomendable que el franquiciado y el franquiciador establezcan alternativas al cierre del negocio, como la recompra por parte del franquiciador o la venta a un tercero.
Duración y renovación del contrato de franquicia
Los contratos de franquicia suelen tener una duración de entre 5 y 10 años, dependiendo del sector. Al final de este período, el contrato se puede renovar automáticamente, salvo que alguna de las partes decida lo contrario. Las condiciones de renovación deben estar claramente estipuladas en el contrato.
La máster franquicia
La máster franquicia es un modelo en el que un franquiciado principal adquiere los derechos para operar y sub-franquiciar la marca en un territorio determinado, frecuentemente a nivel internacional. Este modelo permite a la marca expandirse rápidamente en nuevos mercados, al ser gestionada por un franquiciado con experiencia en la gestión de franquicias.
Conclusión
En resumen, la franquicia es una excelente oportunidad para emprendedores que deseen acceder a un modelo de negocio probado, con el respaldo de una marca reconocida y un sistema operativo eficiente. A pesar de los riesgos inherentes a cualquier actividad empresarial, la franquicia ofrece una mayor probabilidad de éxito debido al apoyo continuo del franquiciador y al uso de un modelo de negocio validado. Si estás interesado en este modelo, asegúrate de comprender todos los aspectos legales y económicos, y evalúa cuidadosamente la franquicia que más se adapte a tus necesidades y capacidades.