¿QUÉ CLASE DE TRABAJADOR ERES? ¿DÓNDE ESTÁS Y DÓNDE QUIERES ESTAR?

8 de cada 10 personas están insatisfechas con su vida profesional. Esta cifra es sorprendente. ¿Y, por qué pasa?

Hay una serie de factores que producen insatisfacción laboral. Entre los más frecuentes encontramos: salario bajo, mala relación con los compañeros o jefes (causada por celos, envidias o recelos profesionales), escasa o nulas posibilidades de promoción, dificultad para adaptarse, malas condiciones laborales, o circunstancias personales y laborales.

Podemos clasificar 4 grupos de trabajadores:

Grupo 1: Personas que están contentas con sus ingresos y disfrutan de lo que hacen diariamente.

Grupo 2: Personas que su trabajo no es su vocación pero les gusta, aunque no disfrutan al 100%.

Grupo 3: Personas que trabajan por dinero. Este grupo es amplio y el que más insatisfacción acumula.

Grupo 4: Personas que detestan su trabajo. Algunos buscan otros hasta que puedan irse del actual, otros se conforman y lo sobrellevan…

¿En qué grupo estás? Y lo que es más importante aún, ¿en qué grupo de los cuatro grupos quieres estar?

La insatisfacción lleva a la desmotivación o falta de interés por el trabajo, que puede llegar a producir en el trabajador apatía, desinterés o incluso, en casos graves, depresión.

 Lo cierto es que el porcentaje de insatisfacción es alto, pero eso no significa que  todos odien su trabajo sino que preferirían otro… Y la mayoría, si les preguntásemos, responderían que lo que buscan es emprender, ser su propios jefes, y,  para eso, ¡nunca es tarde!

Renunciar a la seguridad de un trabajo por seguir solo es cuanto menos estresante, pero, siempre las vacaciones son buenos momentos para relajarse y replantearse las metas y los nuevos proyectos por eso, antes de salir de la zona de confort de forma abrupta, el verano es el momento ideal para reflexionar sin agobios y preguntarse ¿dónde estoy y dónde quiero estar?   

Ánimo.