FRANQUICIA KVIK

En los últimos años el sector de la decoración ha experimentado un crecimiento sin precedentes y en concreto las cocinas han adquirido gran protagonismo, convirtiéndose en el corazón de los hogares. 
 

Con sus más de 40 años de experiencia, en Kvik sabemos interpretar de forma única el gusto y las necesidades del consumidor, con soluciones personalizadas e innovadoras, ofreciendo cocinas de diseño danés a precios sorprendentemente bajos.
 

Kvik proporciona al franquiciado un concepto de negocio único con un gran potencial de ingresos (objetivo 1.800.000€ ventas anuales) y alta rentabilidad (objetivo 8% sobre las ventas). Este resultado se alcanza gracias a la sinergia entre innovadores procesos productivos y logísticos y una estrategia de marketing y un método de venta eficaces, que garantizan la generación de los volúmenes de negocio deseados.
 

Su fórmula está probada en más de 190 tiendas en Europa, 11 de ellas en España, todas en régimen de franquicia.  
 

Además, nuestras tiendas se abren bajo el nuevo concepto de ‘new generation masterstore’, un proyecto con una imagen muy potente, dinámica e innovadora, que tiene el objetivo de aumentar la productividad de las tiendas y ofrecer una experiencia de cliente personalizada, envolvente e inspiradora.
 

El éxito de Kvik radica en el acompañamiento que reciben los franquiciados desde el principio. Como emprendedores, funcionan como una empresa independiente que disfruta de una enorme libertad dentro de una fórmula de éxito, pero también cuentan con una gran seguridad gracias al respaldo de una empresa internacional y financieramente sólida.
 

Desde el momento de la firma del contrato, los franquiciados cuentan con el apoyo de un equipo local y de la Central en Dinamarca y reciben todo el asesoramiento financiero, comercial, técnico y humano en esta delicada fase de puesta en marcha, con una formación inicial de al menos 3 meses y un acompañamiento muy cercano después de la apertura. 
 

En Kvik buscamos a personas con espíritu emprendedor que se involucren directamente en la gestión de su negocio. El franquiciado debe tener ganas de vender, dirigir e inspirar a su equipo, para generar con los clientes una relación duradera.